Expectativas

(Objects in the rear view mirror may appear closer than they are- Meatloaf) Pues acabo de acabar una de esas series de caricatura que me gustan. Se llama 3Below, está en Netflix, es de Guillermo del Toro. Está buena aunque me gustó más la otra que hizo, la de Trollhunters. No sé si alguno de mis lectores se interese por ese tipo de serie, pero en caso de lo contrario, les recomiendo mucho la de Casa de papel, o la del Recluso. Están medio fuertes las dos pero a mí me gustaron mucho. La de Downton Abbey también está buena, esa es inglesa. Se nota que no sé de qué escribir, ¿verdad? Tenía ganas de volver a leer The name of the wind de Patrick Rothfuss. Es mi segunda saga de libros favorita, después de Harry Potter. He perdido la cuenta de cuántas veces he leído cada una de lo mucho que me gustan. El problema es que me robaron (Johnny B Goode- Chuck Berry) mi kindle, no me gusta la versión de audio libro y el libro físico que tengo, se le cayeron las páginas de los primeros capítulos. Cualquier persona a la que le guste leer y que me conozca, sabe que me vuelve loco ese libro porque se lo recomiendo a todo el mundo. Pocos son aquellos que siguen esa recomendación (The wrong direction- Passenger), y por eso insisto tanto. El problema es que le echo tantas flores para convencer a la gente de que lo lea, que si algún día llegaran a leerlo, no creo que la realidad esté al nivel de las expectativas. E ahí el problema: las expectativas. Ese es uno de los principales obstáculos que nos impiden llegar a la felicidad. Me refiero a aquellos, claro, que tienen una situación económica estable y que no viven en guerra o algo que verdaderamente les impida ser felices, ¿comprenden? El tener expectativas (Un homme debout- Claudio Capeo) de algo, particularmente si dichas expectativas son altas, resulta muy seguido en la decepción. Piensen en esto: es su cumpleaños y van a casa de la abuela. Ustedes suponen que su abuela, siendo una de sus mayores admiradoras del mundo junto con sus madres, tiene un regalo para ustedes, por más pequeño que sea. Posiblemente, hasta tienen una idea de qué regalo se trata. Supongamos que tenían razón y que su abuela les consiguió el mismo regalo que ustedes pensaban que les iba a dar. Por supuesto, da gusto pero no es una sorpresa (Umbrella- The baseballs*). Ahora, si no es lo que esperaban, puede ser algo mejor o puede ser algo peor, en cuyo caso, llegamos a la decepción, que no es tan grande, porque al menos tienen un regalo de parte de la abuela. Si no hubiera regalo, ya no sería decepción sino depresión. Si por otro lado, no se esperan recibir un regalo, si recibieran uno, sería una agradable sorpresa. Si no, no habría problema porque nadie dijo que lo habría. Ahora (Vincent- Don Mclean), vayamos a una de las cosa que más detesto: el trabajo en equipo. Muy seguido, tu equipo no cumple con lo que le toca, hay alguien que hace todo el trabajo o alguien que no hace lo que se espera de él. Lo que se espera de él. Si no esperáramos nada de nuestro equipo, cualquier esfuerzo sería bienvenido y el resultado sería más satisfactorio ya que al no esperar nada, nosotros hacemos más, hacemos suficiente para un trabajo completo y a fuerzas queda bien, porque lo hicimos nosotros y si no, sólo nos podemos culpar a nosotros mismos. Sigamos. Imaginen a alguien que siempre es amable o que siempre está de buen humor. Un tipazo. Pero el día que esté de mal humor o que no sea especialmente amable (Smooth criminal- Michael Jackson), aunque no sea mala onda, como ya subió el estándar, forzosamente la gente se va a dar cuenta. Las expectativas aumentan la presión y la presión hace que las cosas exploten. Una manera de ser feliz, es no esperar nada de nadie. Si esperas que todos te saluden, el día que alguien no te salude, te vas a ofender. Si esperas que te inviten al plan, si no te invitan, te vas a deprimir. Si esperas mucho de este blog, lo lamento mucho, mi estimado, te voy a decepcionar. Pero, por otro lado, si no esperas nada, las pequeñas cosas agradables harán tu día. (How to save a life- The fray)


Comentarios

  1. Por eso no me gusta que la gente hable bien de mí a mis espaldas. Porque entonces, hay gente que se espera mucho de mí y no puedo más que decepcionarlos. A mí, la verdad, me gusta que hablen mal de mí a mis espaldas. Es mucho más fácil demostrar que se equivocan de esa manera.

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