El que descubrió la pólvora

Buenas noches, mis estimados. Decidí poner en pausa mis críticas de Star Wars de las cuales sólo escribí una, porque hay otras cosas que quiero escribir. Vayamos allá pues. En clase de ética leímos un texto de Carlos Fuentes llamado El que descubrió la pólvora. Se los recomiendo, lo pueden encontrar aquí:

https://ciudadseva.com/texto/el-que-invento-la-polvora/ 

Y les comparto la tarea de reflexión que hice al respecto:

1. ¿Cuál es el tema central de la historia?

Sin ir muy lejos, me parece claro que el texto critica la corta vida útil que tienen los bienes que consumimos hoy en día, la obsolescencia programada que promueve el consumismo. Si tuviera que escoger un segundo tema, me iría por una crítica al estilo de vida que llevan muchas personas que “viven para trabajar”. Es decir, que pasan casi toda su vida trabajando en algo que no les gusta.

2. ¿Qué relación encuentras entre el capitalismo y el texto?

Hasta donde llegan mis conocimientos y percepciones de economía, el capitalismo se basa en el crecimiento, en la expansión, en el consumo. El capitalismo quiere que la gente trabaje mucho, produzca mucho, genere mucho y consuma mucho. Los que elaboran los productos, los hacen de tal forma que no duren mucho tiempo para que la gente se vea obligada a comprar nuevos. Se basa en que la gente no esté contenta sino que quiera desesperadamente tener más. La gente que está contenta con lo que tiene no es buena para los negocios porque ya no compra más cosas y ya no ayuda al crecimiento. Encontré una publicación en Facebook que explica muy bien lo que quiero decir:

Lamentablemente, desconozco el origen de este texto pero me parece que la idea es valiosa porque se muestra en el relato de Carlos Fuentes, en el que nadie para de trabajar porque todos tienen que producir para poder consumir porque las cosas no duran lo suficiente ni para que lleguen a las tiendas, y si no llegan a las tiendas, no se pueden consumir y que no se puedan consumir, sería una abominación. Nadie, excepto el narrador se detiene a analizar lo ridículo que es todo.

3. ¿La historia que se cuenta, tiene alguna relación con la sociedad actual?

Pues, si tomamos en cuenta la relación establecida entre el cuento y el capitalismo, está muy fácil señalar que el capitalismo es el modelo económico predominante en nuestra vida (la de los mexicanos). Lo dije en clase y lo repito aquí: vivimos en la época del consumo compulsivo de bienes desechables, no sólo de digitales también y principalmente. Hoy en día recibimos información constantemente y es información inútil, desechable, chatarra. ¿Qué tanto valor aporta verdaderamente un meme? ¿un gif? ¿un sticker? ¿un tik tok o un snapchat? Incluso la música y las películas que oímos y vemos. Ya no enriquecen verdaderamente a la sociedad, cada vez demuestran menos esfuerzo, menos creatividad, menos innovación; dejan de ser memorables; son sólo para pasar el rato; son desechables. Y eso, me parece, es justamente lo que critica El que descubrió la pólvora: el consumo compulsivo de bienes desechables, la acumulación de cosas, cosas innecesarias que ocupan espacio innecesariamente y que pagamos, no con la plata, como diría José Mujica, sino con el tiempo que nos tomó conseguir esa plata.

4. ¿Qué solución propondrías para el caso de que la situación de la historia fuera real?

A ver. No es si la historia fuera real. Puede que sea un tanto simbólica o metafórica pero la historia es real. La estamos viviendo. Y el problema es que la gente que se encuentra en el poder apoya al sistema que nos está llevando por este camino; no les importa que el Pueblo tenga una buena vida o esté contento, sólo les importan los billetes. No hay mucho pues, que se pueda hacer que no se esté haciendo; no tengo nuevas sugerencias que no haya hecho antes pero las mencionaré de cualquier modo: el principio clave es pensar bien lo que compras o consumes, por qué lo necesitas o por qué lo quieres; si lo vas a usar o no; cuántas veces lo vas a poder usar; si verdaderamente vale la pena; qué impacto ambiental puede tener; si lo puedes conseguir de segunda mano o si puedes conseguir una versión más duradera del mismo producto, u otro que cumpla con la misma función. Eso es lo que hay que buscar: reducir la producción, reducir el impacto ambiental, reducir los desechos; evitar lo desechable, tratar de consumir lo que sea verdaderamente valioso y no más de lo que se necesita realmente para vivir. En resumen, seguir al buen Pepe Mujica.

5. ¿Qué piensas de un mundo que te propone trabajar más de la mitad de tu vida?

Pienso que hay varios errores aquí. El primero es el concepto del trabajo, por el cual, se entiende una actividad que se realiza con el fin de generar ingresos. El detalle es el siguiente: la gente necesita dinero para sobrevivir, de eso no cabe duda, pero la sociedad, la cultura, el Sistema, el Hombre, no sé quién pero alguien, te hace creer que necesitas mucho dinero para sobrevivir y que sólo en ciertos trabajos lo vas a conseguir y si no eres apto para dichos trabajos, más vale agarres uno que no te guste con tal de ganar algo de dinero. Ese es el problema: la gente no busca un trabajo que le guste para llenarse, sino que busca un trabajo que pague para ganar dinero. La gente que trabaja en lo que le gusta, no tiene razón de quejarse, no siente que esté trabajando sino que le están pagando por hacer algo que le gusta y eso es el verdadero sueño. Si haces lo que te gusta y te pagan, ojalá lo puedas hacer por más de la mitad de tu vida. Otro detalle es que esta percepción que tenemos de la vida, en la que lo más importante es ganar unos billetotes (como diría mi hermano), es que los jóvenes se cierran a un mundo de oportunidades de trabajo porque no ven gran potencial económico y dejan ir o no consideran carreras que disfrutarían mucho más. Yo he leído mucho y he estudiado mucho y me he dado cuenta que los trabajos que más disfruto, son a veces los más simples o los que no pagan tanto pero estoy convencido de que a eso me quiero dedicar. Quiero estudiar historia y ser profesor. De esta manera puedo continuar con mis pasatiempos favoritos: leer, ver películas, escribir. La gente piensa que me voy a morir de hambre. Eso piensan cada vez que alguien dice que quiere estudiar algo que no sea medicina, derecho, ingeniería o algo que tenga que ver con números y finanzas. Pero yo me veo disfrutando mi trabajo hasta el día de mi muerte porque yo me veo aceptando un trabajo que me dé para vivir, sin tener que caer en este consumismo, si tener que caer en los gastos superfluos y haciendo lo puritito que me gusta. Y eso, me parece que es una de las muy pocas cosas en las que he demostrado cierto grado de inteligencia en mi vida.