Censura Presidencial

Les comparto algo que escribí para mi clase de Derecho.

El jueves pasado, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump dio un discurso frente a los medios declarando que hubo fraude electoral durante el conteo de votos por la presidencia de estas elecciones en las que en ese momento, todo señalaba que iba a ganar su contrincante, Joe Biden. Viendo que no había ninguna evidencia que respaldara esta información, muchos representantes de los medios (algunos canales de televisión, estaciones de radio, etc. que estaban transmitiendo este mensaje) decidieron, para proteger la verdad, dejar de transmitir el discurso lo cual desató gran polémica. 

Hablemos en primer lugar de su mensaje. Trump afirmó que en muchos de los estados en los que habían ganado los demócratas, se habían inventado votos o que habían contado votos “ilegales” pero que en realidad, él había ganado, él era el verdadero y legítimo presidente de los Estados Unidos. Un momento Trump dice que va a ganar, al otro pide que dejen de contar votos, al otro dice que ya ganó y luego ruega que sigan contando más votos porque “esto no se acaba hasta que se acaba”. Me parece patético. Verdaderamente patético. Uno de los hombres más poderosos del mundo y se comporta como un niño chiquito, berrinchudo, malcriado, que no sabe ganar pero tampoco sabe perder, que miente. Y el problema es justamente que es una de las personas más poderosas del mundo porque entonces la gente lo escucha. Yo podría aparecer en la televisión diciendo que Juan Gabriel sigue vivo y nadie que no lo pensara antes me creería. ¡Pero el presidente de Estados Unidos! Esa es otra historia. Sobre todo este presidente cuyos seguidores tienen un fanatismo por él comparable sólo con el que en México hay hacia López Obrador. Él podría decir que el cielo es rojo y le creerían. Su poder es un arma de dos filos por lo cual hay que tener cuidado con lo que dice. Me parece patético que lo use para transmitir mentiras que surgen de una incapacidad de aceptar la realidad, la derrota.

Las televisiones cortaron su discurso y mientras muchos lo aplaudieron, justificándolo como un acto de protección de la información, como protección de la gente que estaba escuchando, para que no vieran mentiras en las estaciones de noticias, otros lo tomaron como un atentado hacia la libertad de expresión, como una censura y justamente como un atentado contra el derecho a la información. 

Yo en lo personal, aunque creo entender ambas posturas, me identifico más con la segunda. Pero antes de explicar por qué, quiero dejar algo muy claro: no considero que cuente como censura el no transmitir un discurso. Censura sería si no permitieran ver la imagen o si cortaran el audio en algunos momentos pero no transmitir algo no es censura. Si un canal de televisión no transmite Cómo entrenar a tu dragón ¿acaso eso es censura? No. Cada canal puede transmitir lo que quiera. No es censura. Sin embargo, creo que lo que diga una de las personas más importantes del mundo es un asunto que concierne al Pueblo, sea verdad o no, porque el hecho es que Donald Trump dijo lo que dijo y la gente tiene el derecho de saber sobre las mentiras que dice su presidente. La gente debería de ver que uno de los hombres más poderosos del mundo como es en realidad: un mentiroso, un berrinchudo, un peligro. Yo creo que lo correcto hubiera sido incluir una advertencia que diga que la información que se está transmitiendo no es verídico, que es lo que hicieron algunos canales. Donald Trump perdió gran parte de su derecho a la vida privada cuando se lanzó para la presidencia. Lo que decía se convirtió en asunto de interés público por lo cual sus mentiras se volvieron diez veces lo dañinas que eran antes y la gente debería de saber qué fue lo que dijo y debería de saber que aquello que dijo era falso.

Ahora, viendo que el hermano grande de México calló a su presidente en pleno discurso, algunos mexicanos se preguntaron si eso estaba bien, si nosotros también podíamos hacer eso con nuestro presidente que al igual que Trump suele transmitir mensajes que no son del todo verdaderos ni benéficos para la sociedad. Hay muchos mexicanos a los que les gustaría callar a su presidente, que se oponen a su mensaje e incluso a su presidencia en sí. Pero independientemente del hecho que los medios son aliados de AMLO y que nunca se van a oponer a él, tampoco creo que deberían hacerlo, al menos no directamente a él. López Obrador, por más que lo deteste, es nuestro presidente y lo que diga, sea cierto o falso, nos concierne a todos los mexicanos. Los medios deberían de corroborar su información o desmentirla pero no censurarla ni dejar de transmitirla.

Todos los días, López Obrador presenta su “mañanera”. Se ha vuelto algo icónico. Y en ella habla frente a los medios de comunicación sobre temas que considera relevantes supongo, no sé, nunca la he visto pero por lo que dicen las noticias y lo que dice la gente, me imagino que la mitad de las cosas que dice o no son ciertas o transmiten el mismo mensaje de odio que divide a la población mexicana en vez de unirla. Es un mensaje dañino. Muy dañino y la gente lo debería de ver como tal. Lamentablemente, hay mucha gente que está de acuerdo con esos mensajes, que los creen verdaderos y es para ellos que son dañinos, por lo cual puede que no transmitir los discursos sea la manera más eficiente de detener su propagación pero eso no la vuelve la opción correcta.

https://www.eluniversal.com.mx/nacion/censura-discurso-de-trump-abre-debate-en-mexico-sobre-las-mananeras-de-amlo 


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