La legalización de la mariguana

Les comparto este texto que escribí para mi clase de derecho.

El fin de semana pasado se anunció que el Senado de la República aprobó el dictamen para despenalizar el consumo medicinal y recreativo de la marihuana, así como su posesión limitada a 28 gramos. Todavía lo tiene que aprobar la Cámara de diputados pero considerando que la gran mayoría de los senadores (82) votó a favor, es muy probable que la mayoría de los diputados estén a favor igualmente. En resumen, todo parece indicar que a partir del 15 de diciembre, en México será legal que un mayor de edad en ciertos espacios específicos porte hasta 28 gramos de marihuana para su consumo recreativo. Pero eso ya lo sabe usted, querido lector. Usted está aquí para leer mi postura frente a este tema tan polémico. Vayamos allá pues.

Debo aclarar que antes de escribir esto, leí algunas notas de Telokwento, Animal Político, El Universal y del mismo Ricardo Anaya para poder adoptar una postura más informada. Prosigamos.

Debo admitir que cuando vi esta noticia por primera vez, mi reacción fue muy positiva. Mi postura era hasta entonces, completamente a favor de la legalización de la hierba en cuestión. Pensaba que seguir los pasos de José Mujica, ex presidente de Uruguay y responsable de que su país sea el único en América latina que haya regulado el consumo de la marihuana, era el camino indicado. Mis argumentos iniciales eran los que uno puede escuchar en un debate cualquiera (que no por eso pierden validez, simplemente no hay tanta necesidad de explicarlos): la marihuana puede ser igual o menos nociva para la salud que el tabaco o el alcohol, regular su consumo implicaría que este ya no apoyaría a los narcotraficantes, su legalización haría que disminuyera el consumo entre los jóvenes que se ven atraídos por lo prohibido y que el producto fuera de mejor calidad y por último, un argumento menos común, que la despenalización del consumo de marihuana podría potencialmente atraer más turistas. 

Ese último argumento puede resultar confuso, lo explico: a la gente le gusta consumir marihuana. Hay mucha gente que quiere probarla y que por diversas razones no lo hace. Una de ellas es que su consumo es ilegal lo cual tiene varias implicaciones desagradables. Pero cuando en un lugar determinado, el consumo de marihuana es legal, esta lugar se vuelve un destino atractivo para esta gente que quisiera consumir la droga pero no lo hace porque es ilegal en su país. Tomemos el ejemplo de Amsterdam. Amsterdam es una ciudad preciosa, pero como ella, hay miles de ciudades europeas igual de bonitas, y probablemente con mejor comida y atracciones. Los turistas que eligen ir a Amsterdam, lo hacen exclusivamente porque ahí pueden fumar mota (disculpe la palabra pero ya me cansé de escribir marihuana). Si México se vuelve el segundo país en el que sea legal, podríamos esperar un aumento (aunque sea pequeño) en el turismo y por lo tanto, un crecimiento económico. Claro que el simple hecho de regular el consumo de una sustancia antes ilícita, ya conlleva un crecimiento económico porque por un lado, la venta de dicha sustancia incluye un impuesto que hace que haya mayor flujo monetario lícito y por otro lado, los recursos que se destinaban a la persecución del antes crimen del consumo de la sustancia en cuestión, se pueden aprovechar para otro fin.

Todos estos argumentos son válidos, claro está, pero hasta hoy, no se me podía ocurrir ningún argumento contra la despenalización del consumo de marihuana; el otro lado de la moneda me parecía absurdo. Si el alcohol y el tabaco están permitidos, ¿por qué la marihuana no? Uno podría argumentar que el alcohol es más dañino porque a diferencia de la marihuana, su consumo puede resultar en una conducta violenta o agresiva. Y si regulan el consumo de la hierba, mis amigos que aunque sea ilegal la consumen (sus nombres permanecerán anónimos), podrán consumirla sin apoyar al narcotráfico, lo cual sería un alivio para mí. Eso era lo único que pensaba hasta hoy que vi el vídeo de Ricardo Anaya que sabe argumentar muy bien sobre temas polémicos.

Anaya presenta argumentos tanto a favor como en contra de la regulación de la marihuana y debo reconocer que todo lo que dice en su vídeo tiene sentido. Lo primero que me viene a la mente en este momento es un aspecto muy específico propio del tiempo y el espacio en el que se hace esta propuesta. Si bien, las medidas que se han tomado contra el consumo de drogas en México no han funcionado, y la regulación del consumo de la marihuana pueda ser la solución ideal, esta debe de ser tomada con precaución, pues es un tema delicado. No se debe simplemente despenalizar el consumo de la marihuana. Se deben establecer reglas y estándares de calidad más que nada dentro de la producción y distribución. Me preocupa que con Morena en el gobierno, no se tomen las precauciones necesarias.

En segundo lugar, está el tema del Narco. Claramente la estrategia actual para combatir el narcotráfico no está funcionando, pero ¿qué pasará con la legalización? Es claro que el Narco perdería una fuente de ingresos pero ¿cuáles serían las consecuencias de esto? Existen dos teorías: la primera es que esta pérdida en poder adquisitivo, hará del narcotráfico un enemigo menos peligroso porque tendrán menos recursos para comprar armas y llevar a cabo sus actividades ilícitas; la segunda es que los narcos buscarán otra fuente de ingresos para compensar con la pérdida, y esa fuente podría bien ser secuestros, extorsiones y otras atrocidades abominables. No se puede saber qué ocurrirá en realidad, pero el último caso hipotético es aterrador. Y se sabe que el gobierno es un fiel aliado del Narco, así que no creo que el primero tome este paso tan atrevido sin el consentimiento del segundo lo cual me preocupa todavía más. Sería trágico que la legalización de la marihuana ocasionara más violencia de la que ya había.

Al final del día, estoy a favor de la regulación, en parte porque tenemos que intentar una estrategia diferente para combatir el abuso de drogas y todavía tengo esa esperanza de niño que me dice que puede funcionar. Sin embargo, tengo que estar de acuerdo con Anaya en otro punto que coincide con mi postura frente a otros temas polémicos: no deberíamos debatir si se legaliza o no, sino buscar solucionar la situación que lleva a la gente a estar en una posición vulnerable. ¿A qué me refiero? Según Anaya, el 90% de los recursos destinados a la política de drogas, se usa para combatir la oferta, es decir la producción y la distribución, y no la demanda, es decir, el individuo que acaba consumiendo la droga y probablemente de los más perjudicados en todo el esquema. Pero al final del día, ellos son la causa de todos los problemas. Si nadie consumiera drogas, no habría narcotraficantes, ni ninguno de los problemas que causan. ¿Cómo podemos reducir el consumo de drogas, sean legales o no? Podemos empezar en la educación y en la concientización, pero eso ya existe. Campañas anti drogas hay para aventar hacia arriba. Lo que hace falta es cuidar más la salud mental pública. La gente recurre a las drogas cuando se siente deprimida, sola, incomprendida, con ganas de escapar de la realidad. ¿por qué la gente querría escapar de su realidad? Pues porque su realidad es algo horrible y ese para mí es el verdadero problema.

Les recomiendo que lean estas notas y que vean el vídeo de Anaya:

Y si llegaron hasta aquí, los invito a que me digan qué opinan al respecto.



Comentarios

  1. Que paso hermano andas confundiendo las drogas con la marihuana, recuerda que es una planta que no te hace daño ¿porque dejar de consumir la? Verlo como que el problema está en el consumirla no creo que sea lo correcto y no es necesariamente por estar en "situación de riesgo" es simplemente por gusto que muchos la consumen. Legalizar la marihuana quizá cause que los narcos busquen otro ingreso pero no es como que ahora mismo no está de la chingada la situación en cuanto a seguridad en México, mantenerla ilegal no es como que este ayudando en nada tampoco, es más, hay una tercera opción que mientras poco probable sigue siendo posible, y esta es que al legalizar los narcos que son quienes tienen el producto busquen la forma de hacer un negocio legal, se podrían meter una buena lana, aquello es una falacia de el falso dilema donde presentas esas dos cosas como únicas opciones mi estimado javi. Por otro lado te dejo aquí una pequeña pregunta ¿porque dejar que el gobierno o cualquiera dicte que puedes o no puedes hacer con tu cuerpo y con tu vida? ¿A dónde se fue nuestra libertad? Mientras no dañes a nadie más que hace el gobierno o cualquiera metiéndose con tus decisiones de vida, quizá al final es todo una conspiración de las grandes empresas y quienes están por ensima del gobierno para mantener a los pobres pobres, la violencia en las calles y a los demás como sus pequeños robots productivos que pueden trabajar la mayor parte de su vida por una vil miseria de la proporción de li que gana una empresa al mantenerlos alejados de la marihuana que es cierto que te puede hacer menos "productivo" misma razón por la que la filosofía ya no es tan importante, no quieren que te salgas de la norma para poder hacer que su mundo siga girando torno a ellos y tengan todo lo que tienen mientras otros son tan solo ovejas del rebaño, liberemos, liberemos a la marihuana, liberemos nuestras mentes.

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