Mi analogía sobre la vida y el poker

La vida es como un juego de poker: no decidimos qué cartas nos tocan, pero a nosotros nos toca jugar la mejor mano posible, ya sea porque tenemos muy buen juego o porque logramos "bluffear" hasta ganar. Podemos decidir si cambiamos algunas cartas y cuáles pero hay cartas que no podemos cambiar. Nuestro juego final depende en parte de las cartas que nos reparten, en parte de las cartas que hay al centro y de lo que decidamos hacer con ellas. Y claro, la estrategia que escogemos depende también de la actitud de los demás jugadores que son también factores relativamente fuera de nuestro control.

En la vida, nacemos con un juego de características. Conforme va avanzando el juego, la vida nos arroja nuevas experiencias, nuevas cartas que vamos adoptando aunque no las usemos para nuestra estrategia. En algunas mesas, se pueden cambiar algunas cartas, pero puedes no querer hacerlo. Así hay gente que tiene la oportunidad de cambiar algunas de las condiciones de nuestra vida y a veces aprovechamos esas oportunidades. No siempre. Y vamos viendo. Vamos viendo qué nos trae la vida para decidir qué haremos después. Y todo esto define quienes somos y qué logramos. La vida es una serie de apuestas, de riesgos que tomamos cada día, esperando que valgan la pena.

Díganme qué opinan al respecto.




Comentarios

Entradas populares