Energía nuclear

Como usted, querido lector, seguramente sabe, tenemos un problema de energía. El problema radica no en la cantidad de energía que consumimos (aunque ese también es un factor importante) sino en la manera en la que obtenemos esa energía. Verá usted, actualmente, la fuente principal de energía son combustibles fósiles que como usted sabe, dañan terriblemente el medio ambiente. Se necesita pues, una fuente alternativa y limpia de energía.

Hay muchísimas: solar, hidráulica, geotérmica, eólica, nuclear... ¿cuál es el problema? Pues cada fuente de energía tiene su problema y algunas comparten varios. El costo es un problema muy importante del que no se habla mucho, la eficiencia es otro. El sistema que se use tiene que poder brindar suficiente energía para que valga la pena el costo de instalarlo y mantenerlo. La energía nuclear cumple con estos requisitos. Es posiblemente una de las fuentes de energía más eficientes, pero no se usa porque la gente tiene miedo a los riesgos que puede conllevar. Y como pasa en muchos casos, es la ignorancia de algo lo que nos lleva a temerle.

Verá usted, los reactores nucleares no son tan peligrosos como la gente cree pero antes de explicar por qué, hay que entender cómo funcionan.

La energía nuclear libera cantidades enormes de calor rompiendo o fusionando átomos. Este calor evapora agua y el vapor resultante mueve las turbinas de una máquina de vapor y así es como se obtiene la energía. Existen dos métodos para lograr esto: fisión y fusión.

En la fisión nuclear tienes átomos de uranio que son bombardeados por neutrones. El impacto hace que cada átomo se divida en dos y libere más neutrones que a su vez chocan contra otros átomos de uranio repitiendo la reacción una y otra vez. Esta reacción libera cantidades enormes de calor. Un kilogramo de uranio puede producir la misma cantidad de energía que doce mil litros de aceite mineral o diecinueve mil kilos de carbón. Y toda esa energía es contenida. 

Hay un sistema de enfriamiento que evita que el reactor se sobrecaliente, ya que ahí está todo el riesgo: si la máquina se sobrecalienta, puede haber una ruptura que libere radiación dañina para el ser humano (esto es lo que pasó en Fukushima después de que la planta nuclear fuera golpeada por un terremoto y un tsunami). Sin embargo, la radiación que se libera no es inmediatamente mortal. Una persona tiene que estar expuesta a grandes cantidades de radiación para que haya daños serios. En Fukushima sólo hubo una persona que sufrió algún daño permanente por radiación. 

Por otro lado, existe la fusión nuclear, (aunque todavía no existe un reactor de fusión que funcione correctamente) en la que dos átomos de hidrógeno chocan con tanta fuerza que se convierten en un solo átomo de helio lo cual libera todavía más energía que en la fisión. Con dos gramos de hidrógeno se puede obtener la misma cantidad de energía que con doce mil kilogramos de carbón. Eso es lo que sucede en el sol. El problema es que se necesita llegar a temperaturas inhumanas para lograr recrear este proceso, algo que todavía no se logra y probablemente no se vaya a lograr en mucho tiempo.

La energía nuclear se usa cada vez en menor proporción en parte porque la gente se opone a su desarrollo por miedo a que vuelva a ocurrir otro accidente como en Fukushima a pesar de que ese tipo de accidentes serían fáciles de prevenir y por el costo cada vez más elevado de construir una planta nuclear. A diferencia de con los paneles solares que cada vez son más baratos porque se desarrolla la tecnología, las plantas nucleares se hacen cada vez más caras debido a que cada vez se encuentran más medidas que se pueden tomar para tener más seguridad.

Pero ¿qué opinan ustedes sobre la energía nuclear? ¿Creen que vale la pena el riesgo? Personalmente, creo que un reactor nuclear sería mejor que una refinería de petróleo.







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