Pablo Escobar en Colombia

Es imposible hablar sobre Colombia sin rozar al menos el tema de la droga y el narcotráfico. Y es normal. Colombia tiene esa reputación, la gente vio Narcos en Netflix y quieren saber si eso sigue pasando o si eso pasó en realidad, algunos hasta se preocupan por mí y por mi seguridad lo cual aprecio enormemente. Pero resulta que desde la muerte de Pablo Escobar (probablemente el narcotraficante más famoso de la historia), Colombia no ha hecho más que crecer para quitarse esa reputación y abandonar esa época tan oscura (porque lo fue) en el olvido. Algunos lo han llevado a lo que yo considero que es un extremo, pero no cabe duda, que la Colombia de hoy, es otra que la que pintan en las pelis.

Lo primero que quiero dejar bien clarito es que Pablo Escobar mató o fue responsable del asesinato de miles de personas. Desde enemigos políticos, periodistas, jueces, policías y gobernantes hasta niñ@s inocentes. Fue el responsable de ataques terroristas, bombardeos, ejecuciones. Si esto se tratara de juzgarlo, diría con total certidumbre que no fue una buena persona. Mucha gente que sigue viva hoy, perdió seres queridos por su culpa. Recordemos que no murió hace tanto, a penas en 1993. Los colombianos siguen sensibles ante ese tema. Y no nos confundamos. Tanto alemanes como colombianos estuvieron de acuerdo en que Escobar fue el Hitler de Colombia aunque también admitieron que en Alemania se haba más de Hitler que en Colombia de Escobar. En Medellín, la ciudad de Pablo, a la gente no le gusta que digas su nombre en voz alta. En los tours, los guías se refieren a él como Voldemort porque es el que no debe ser nombrado. 

Para que se den una idea de qué tanto desprecio hay de parte de algunos colombianos hacia el difunto narcotraficante: tomé el tour de Pablo Escobar en Medellín (aunque lo venden como Pablo Tour sin mencionar el apellido). En ese tour, te llevan a donde estaba la casa en la que lo mataron, la cárcel que se construyó a sí mismo (para los que no sepan, en una ocasión, Escobar hizo un trato con el gobierno según el cual él se entregaría a las autoridades pero se quedaría en una prisión diseñada por él mismo y el gobierno accedió, así que se quedó en una mansión con alberca, helipuerto y obviamente un túnel para escapar cuando quisiera, desde la que controlaba todo) y su tumba. Sin embargo, donde estaba la casa en la que lo mataron, ahora hay un parque y donde estaba su prisión, ahora hay un asilo para ancianos. Hace pocos años, un presidente colombiano mandó a demoler estos sitios para borrar así la tragedia del pasado y tratar de quitar los famosos narcotours. Y aunque no estoy de acuerdo con lo que hizo, no lo culpo.

Otra cosa que hay que entender es que hay gente que idolatra a Escobar. Venden playeras con su cara en los mercaditos junto con llaveritos y postales. Las series y las películas sobre Escobar, al demostrar su lado humano hacen que mucha gente simpatice con él e incluso que lo glorifiquen. Existen tours (el que yo tomé no) que acaban en que conoces al hermano de Pablo que fue igual de culpable y te tomas una selfie con él y claro, está la idea de que si tomas un tour sobre el narcotráfico, lo estás apoyando de cierta manera. De nuevo, yo no estoy de acuerdo con esto, pienso que Pablo Escobar es una parte muy importante de la historia de Colombia que vale la pena recordar y enseñar y hablar de ella, pienso que uno puede y debe ver Narcos y recordar que ese cuate NO es un héroe sino todo lo contrario, pienso que hubiera sido fascinante ver esa cárcel y no siento que le esté faltando al respeto a las víctimas al tomar el tour (NO EN EL QUE TE TOMAS LA SELFIE CON EL HERMANO) ni mucho menos que estoy apoyando el narcotráfico. Pero no culpo a la gente que haya querido lidiar con esa situación de esa manera.

En mi opinión, el tour que tomé sobre Pablo, no valió la pena. Le dan un enfoque muy bonito sobre la memoria a las víctimas y la transformación que ha tenido Colombia desde esas épocas, pero en cuanto a historia, no aprendí gran cosa que no saliera en las series y en las películas que por cierto, hasta eso, son bastante fieles a la realidad, o al menos a la realidad que cuentan en los tours. Así que yo no lo recomendaría. Habiendo dicho todo eso, cabe recalcar que hoy en día, ya no te enteras de la violencia causada por el narco en Colombia. La droga sigue existiendo, te la ofrecen en las calles como si fuera chicharrón y eso no creo que se resuelva nunca. Pero hoy, Medellín es considerada una ciudad segura. Colombia es un país seguro dentro de lo que cabe. Pero eso es hoy. 

En sus épocas, la guerra de la droga fue responsable de las muertes de más de 46,000 personas solamente en Medellín. El cartel de Escobar manejaba el 80% de la cocaína exportada a Estados Unidos. Escobar ganaba más de 70 millones de dólares al día. Como tenía miedo de la extradición, Pablo mandaba a matar a cualquier político que estuviera a favor y hasta ofreció pagar la deuda nacional a Estados Unidos a cambio de que no lo sacaran de Colombia; también ofrecía dinero a la gente por matar policías pero llegó a un punto en el que la gente mataba a cualquier inocente y le ponían un uniforme para reclamar la recompensa; su famosa frase "plata o plomo" quiere decir que los que no aceptaran sus sobornos, morirían. No estaba cool. Les recomiendo que sí vean alguna serie o documental porque auténticamente es un tema interesante. Pero por mi parte, eso es todo hoy.



Comentarios

  1. Increíble entrada por dos grandes razones:
    La primera es que el problema del narcotráfico y la existencia de la "narcocultura" son problemas que vemos desafortunadamente día con día en nuestro país y que, adicionalmente, no se ha buscado un modo de frenar, sino por el contrario, pareciera que va en aumento.

    La segunda es la que llamo Censura Histórica, borrar o querer borrar de la Historia un evento, un personaje o una serie de hechos, no cambia que hayan ocurrido. Desconocerlo o modificarlos para "Suavizarlos" es un error que no deberíamos de tener.
    En México, por ejemplo, ya se ha visto algo similar: cambios de nombres de calles, retiros de placas conmemorativas, reasignación de espacios... Quitarlo no cambia el suceso histórico, pero si lo hace más sensible a ser olvidado o a ser repetido.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares