Cómo tratar con gente inestable

Si no lo quieren leer todo, quédense con esto: aprendan a pedir perdón y aprendan a perdonar. Y luego, háganlo.

NOTA: Estoy tratando de escribir con lenguaje inclusivo. Si tienen algún problema con esto, por favor, háganmelo saber en los comentarios. Gracias :)

Si usted, mi queride lectore, es un ser humano, seguramente ha estado inestable en numerosas ocasiones. ¿A qué me refiero con inestable? Esas veces que están cansades, tienen hambre, o por cualquier otra razón, no están del todo contentes, lo cual los lleva a estar irritables, tan irritables que la menor provocación es recibida como un ataque personal predeterminado lleno de malicia. Y claramente, ese ataque no irá sin contestar y por supuesto la reacción, mientras le parece perfectamente razonable al inestable, a cualquier otra persona le parece desmesurada, porque lo es. Digamos que tenemos a alguien inestable, le llamaremos el reactivo y tenemos a una o varias personas que hacen algo que molesta al reactivo. A esta(s) segunda(s) persona(s), le llamaremos el cerillo. Tú serás el reactivo.

Después de ofenderte por cosas que normalmente no te ofenderían tanto y de decir muchas cosas que no deberías decir, te vas a tu cuarto, azotas la puerta y le gritas a la almohada o le pegas a la pared o pones tu playlist para cuando estás enojade o algo por el estilo.

Y con el tiempo pasa el enojo. No quieres que se pase porque quieres que al menos te pidan disculpas por la atrocidad que te hicieron porque si no te piden disculpas, significa que no les importa haberte lastimado. Y lo mejor que te puede pasar en este momento, tú lo sentirás como lo peor del mundo: el cerillo ya te perdonó antes de que tú quisieras o estuvieras liste para perdonarlo. El enojo ya pasó, pero la ofensa no y quieres seguir enojade para que vean que te lastimaron.

Pero pareciera que ya ni se acuerdan que te hicieron daño. Y eso te indigna muchísimo. Hasta que después de un momento, se te olvida que estabas enojade. Te das cuenta de que no recuerdas bien por qué te enojaste tanto, o tal vez sí pero te das cuenta que no valía la pena armar tanto alboroto y estás feliz de poder olvidarlo. Pero alguna pequeña parte de ti, sí desea que al menos te hubieran pedido una disculpa. Pero al final, estás feliz, todo regresa a la normalidad. Esto es pésimo.

¿Por qué es pésimo? Suena como una situación ideal en la que todes les involucrades son personas maduras que pueden sobrepasar su enojo, darse cuenta que posiblemente la otra persona no quería decir/hacer eso sino que lo dijo/hizo en enojo y por lo tanto, merece el perdón aunque no lo pida, ¿no? Puede ser. Pero ¿qué pasa cuando la molestia es genuina? ¿Qué pasa cuando el reactivo, no estaba inestable sino que auténticamente se vio afectado por las palabras o acciones del cerillo? E incluso si hubo una reacción desproporcionada debido a la inestabilidad del reactivo, ¿eso significa que lo que hizo el cerillo para causar la reacción, estuvo bien? ¿fue lo correcto? No necesariamente.

No pretendo ser un experto en psicología pero sí les puedo dar, basándome en mi experiencia, algunos consejos para este tipo de situaciones. Tomen en cuenta que son consejos, los pueden aceptar o descartar y yo no soy ninguna autoridad así que no me citen como tal. No me hago responsable de ningún daño o trauma psicológico que yo o mis consejos les causen a ustedes o a sus descendientes. Vayamos allá pues.

Para el reactivo: si te das cuenta que eres el reactivo y que estás inestable en una situación social (a veces sólo te das cuenta cuando ya es demasiado tarde y ya hiciste una porquería), lo mejor es interactuar lo menos posible. Escuchar y no decir nada. Si algo te molesta, trágatelo, respira y sigue adelante. Confía en que no fue un ataque personal contra ti y que te darás cuenta cuando estés más tranquilo. Procura no elevar tu voz y de verdad, trata de hablar lo menos posible.

Suena horrible, suena a que te estoy diciendo que guardes todos tus sentimientos en vez de expresarlos. No. Eso tampoco es bueno. Pero guárdalos hasta que puedas desahogarte con alguien de confianza. De preferencia desahógate lo más pronto posible con una sola persona de confianza.

Y si no te logras dar cuenta hasta después de que ya explotaste, después de la explosión, lo mejor es irte a un lugar donde puedas estar sole, tratar de relajarte e identificar qué fue lo que te molestó para poder decidir con ojo crítico si sí es algo que te molesta auténticamente o si nada más estabas inestable.

Si nada más estabas inestable, ve y pide disculpas a quien hayas podido molestar con tu explosión. Si sí te agredieron, confronta al cerillo y explícale de manera tranquila lo que te molestó y pídele que no lo haga más. Esta petición será más eficiente si reconoces que explotaste y que eso estuvo mal aunque no es una garantía de que el cerillo vaya a respetarla. Puede que al cerillo no le importe tu petición. O puede que prometa no repetir sus acciones y que no tarde en romper la promesa. Esto sucede y hay que aprender a vivir con ello. Pero al saber qué es lo que nos molesta, es más fácil enfrentarlo.

Un último consejo para el reactivo: si te dicen que te calmes, trata de hacerles caso. Es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero que sea difícil no lo vuelve excusa para no intentar.

Ahora para los cerillos: si se dan cuenta de que alguien está inestable, yo pensaría que es obvio pero aún así lo voy a decir: no busquen la explosión. El reactivo no es tu amigue de toda la vida con le que te llevas pesado y con quién haces bromas. El reactivo es una bestia feroz que explotará a la menor provocación. Tengan cuidado pues. No es momento para hacer bromas pesadas ni para recordar errores pasados del reactivo ni para hacerle reclamos. Esto aplica aún si la explosión sucede. Es más, aplica sobre todo si la explosión sucede, durante todo el proceso. NOTA: estar inestable no es excusa para ignorar las responsabilidades de uno. Continuemos

Si la explosión ocurre, es importante que el cerillo (que idealmente no estará inestable) mantenga la calma, reconozca la inestabilidad del reactivo y no se tome personal lo que el reactivo diga. Que le hable tranquilamente y de preferencia que se mantenga una sola persona dirigiéndose al reactivo a la vez. Si múltiples personas se dirigen al reactivo al mismo tiempo, la explosión puede empeorar. Claramente esto suena mucho más fácil de lo que es.

Pero lo más importante para el cerillo son dos cosas: no invalidar los sentimientos del reactivo y pedir perdón por haberlo lastimado. Me explico.

En ningún momento se deben descartar las acusaciones del reactivo bajo el argumento de que está inestable ni se debe negar la culpa. Esto lo que logra es que el reactivo sienta que el cerillo está invalidando sus sentimientos. En otras palabras, parece que al cerillo no le importa haber lastimado al reactivo (y al final del día, quieras o no, el cerillo lastimó al reactivo primero).

La manera más eficiente de acabar con la explosión, es que el cerillo, después de haber escuchado las quejas del reactivo, reconozca que sus palabras o sus acciones lastimaron al reactivo y que pida disculpas si no por sus acciones o palabras, al menos por el efecto que tuvieron. Raramente es la intención del cerillo causar una explosión, lastimar al reactivo. Pedir perdón por haber lastimado a alguien no te hace menos, no significa que ya no puedas bromear ni nada por el estilo. En mi opinión es una gran muestra de madurez. No se pierde nada pidiendo perdón. NOTA: Esto no aplica con berrinches de niños malcriados que se quejan porque no les gusta la comida.

Posteriormente el cerillo debe de reflexionar si lo que causó la explosión es verdaderamente algo que normalmente no causaría mayor reacción o si posiblemente (y para esto debe de mantener la mente abierta a otras posibilidades) sus acciones no fueron las correctas. Será asunto del cerillo ver a qué conclusiones llega con esa reflexión y si decide tomar acciones con base en ellas o no.