La estafa de Delhi

Después de dos vuelos y una escala en Helsinki en la que tuvimos que comprar boletos de avión que no íbamos a usar* para poder comprobar que no nos íbamos a quedar en India por más de un mes para que nos dejaran abordar al avión, por fin aterrizamos en Nueva Delhi. Y ahí surgieron nuevos problemas. El primero fue, que para acceder al wifi del aeropuerto, necesitas ingresar un número de teléfono para que te manden un código que usas como contraseña. Pero no funcionan los números extranjeros yno venden tarjetas SIM antes de migración así que no teníamos ni wifi ni datos. 

Cuando pasamos todos los trámites de un aeropuerto, nos pusimos a buscar dónde comprar una tarjeta SIM. En todo el aeropuerto, sólo encontramos una tienda con un solo señor atendiendo. El señor nos dijo que como era fin de semana, la tarjeta no funcionaría hasta las 5pm. Eran las 9am. Tomen en cuenta que necesitaba cancelar el vuelo de avión de salida antes de que se cumplieran las 24 horas de que lo había comprado, así que yo estaba medio estresado. Decidimos que mejor íbamos a llegar al hotel y ahí usar el wifi para hacer todo lo que teníamos que hacer.

Salimos del aeropuerto y desde la puerta, se nos acercó un señor sumamente amigable para ofrecernos un taxi a nuestro hotel. David le enseñó la dirección al señor y acordamos en un precio que me sonó razonable: aproximadamente 200 pesos, que es caro comparado con uber, pero recuerden, no tenemos wifi ni datos... ni Google Maps.

El taxista nos lleva, platicando con perfecto inglés, siempre siendo amigable y amable. Empieza a pasar el tiempo y yo me empiezo a preocupar: supuestamente el hotel estaba a 15 minutos del aeropuerto y ya habían pasado 30. De pronto, el taxista se detiene en frente de una oficina de turismo que se ve muy oficial, disque para pedir direcciones, se baja y le dice a David que lo acompañe y a mí que me quede en el coche. En cuanto entran a la oficina y los dejo de ver, me preocupo mucho más. Veinte minutos después, sale David furioso de la oficina, abre la puerta del taxi y me dice "agarra tus cosas, nos vamos". Yo estoy feliz de verlo sano y salvo y lo sigo. Caminamos diez segundos y un tuktuk se detiene, David habla con el conductor que acepta llevarnos al hotel por un quinto del precio del taxi y nos lleva.

¿Qué pasó en la oficina? David le enseñó al cuate del escritorio el nombre y la dirección del hotel, el señor ni terminó de leer y ya le estaba diciendo a David que el hotel llevaba cerrado dos años por COVID pero que no se tenía que preocupar: ellos podían encontrarnos otro hotel. David no estuvo impresionado. Le dijo que no le importaba, que quería que nos llevaran al hotel en el que ya habíamos reservado. Lo buscaron en el mapa y le dijeron que había manifestaciones así que las calles para llegar estaban cerradas, pero que no se preocupara: ellos podían encontrarnos otro hotel. David no estuvo impresionado. Les dijo que no le importaba cómo le hicieran, pero que quería que nos llevaran a nuestro hotel. El taxista dijo que entonces saldría más caro porque tomaría más tiempo. David le dijo que entonces no debería de haber aceptado el precio inicial, que eso era su responsabilidad, no la nuestra. El taxista amenazó con cancelar la tarifa original (de la cual no habíamos pagado ni un centavo), David le hizo unas sugerencias sobre qué podía proceder a hacer y con quién y salió de la oficina.

Resulta que es una estafa muy común. Te reciben en el aeropuerto y prometen llevarte a tu hotel por un precio ridículamente alto (pero tú no lo sabes porque acabas de llegar al país) pero oh sorpresa, resulta que tu hotel está cerrado. No te preocupes, te encontramos otro hotel, perfectamente bueno. ¿Te parece muy caro? Es por la inflación, con la situación como está hoy en día... usted entiende, ¿no? Sí, el nuevo hotel es de mi primo pero no veo por qué eso sea relevante. 

En realidad el hotel nunca está cerrado. Te mienten para que les des tu dinero a ellos, les pagues mucho más de lo que ibas a pagar y además estés agradecide con ellos. Afortunadamente, David se informa de las estafas comunes de los países que va a visitar y ya se la sabía así que no caímos y no pasó nada.

Les dejo unas fotos de Nueva Delhi, que la verdad estuvo muy cool.