Ya no nos sabemos aburrir

Mis querides lectores, les tengo unas preguntas: ¿Cuándo fue la última vez que se aburrieron? ¿Cuándo fue la última vez que vieron una película completa sin sacar su celular aunque fuera para ver la hora? ¿Cuánto tiempo pueden pasar platicando con alguien sin sacar el teléfono? ¿Cuál fue la última vez que pasaron una carretera hablando, sin ver su celular? ¿sin ver una peli o una serie? No sé qué esté peor: que no sepan las respuestas a estas preguntas o que sí. El hecho es que nos hemos acostumbrado a estar constantemente entretenidos, eternamente estimulados, todo el tiempo estamos recibiendo información visual y auditiva en cantidades que hace cien años nadie se hubiera imaginado. Sí, estoy hablando de las redes sociales, por si no había quedado claro. Y no, no es queja contra las redes sociales en sí, porque sé que ninguno de nosotros (yo mismo incluido) vamos a dejar de usarlas. Seamos honestos, ni siquiera vamos a bajarle al uso que les damos a pesar de que su servidor trate de popularizar o viralizar el #noviembresinredes. Así que ¿para qué carambas estoy escribiendo esto? Más que nada para que nos demos cuenta, y hagamos consciente el potencial daño que nos puede traer el uso constante de estos aparatitos y así poder, en caso de quererlo, evitarlo o combatirlo de cierta manera. 

Esta entrada surge de dos lugares principalmente: una conversación con mis tías de cariño de Guadalajara y mi mamá, y este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=ZHSycWF3uU4&ab_channel=GoVegan

Adelante. 

Véanlo.

Yo me espero.

¿Ya lo viste?

Voy a suponer que sí.

Irónicamente, ese clip lo encontré en Instagram y me puso a pensar. Y por eso quise compartirlo con ustedes. No es que esta idea sea mía originalmente.

¿Cómo podemos imaginar algo, cualquier cosa, si siempre estamos viendo algo, haciendo algo, escuchando algo? ¿Cómo podemos ser creativos si siempre estamos pegados a una pantalla? ¿Cómo podemos crear, si no dejamos de consumir? Yo no me salvo. Llevo horas pensando en sobre qué escribir mi blog de hoy y por fin encontré una manera de medio disfrazar un "no sé de qué escribir" a tiempo para publicarlo antes de lunes de recomendaciones, pretender que es una reflexión profunda que seguramente te dará una sensación de despertamiento, iluminación y productividad. Tal vez hasta te sientas inspirade a ser más productive o yo qué sé, pero en realidad, esta entrada son patadas de ahogado, apenas y escribí cuatro párrafos y hay una pequeña parte de mí que sospecha que todo es culpa de las redes sociales. O tal vez ya me estoy haciendo viejo.

En fin, ¿qué opinan ustedes? Yo sé que ya nadie se sabe aburrir, que todes le tienen pánico a no tener nada que hacer y compulsivamente sacan su teléfono cuando tienen un ratito libre, yo lo sé, no lo nieguen, no mientan por convivir, pero ¿qué consecuencias creen que esto pueda tener? ¿Creen que sea grave o para nada y yo estoy siendo paranoico? 


Sí creo que es aburriéndonos que pueden salir muy buenas ideas y reflexiones.




Comentarios

  1. Programar a tu cerebro para que esquive todo aquello que le incomode o le parezca aburrido, seee como un placebo

    ResponderBorrar
  2. Yo aprendí a mover las orejas porque estaba aburrida. Si me permito aburrirme tal vez consiga chiflar como toda una profesional.

    ResponderBorrar
  3. El mensaje es bueno pero se desvirtúa cuando recurres a un video para paradójicamente "reforzar" tu punto.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares