¿Para qué sirve un profesor de Historia?





El otro día, en un campamento, un watoto adulto me preguntó por mí, mi vida, a qué me dedicaba, por qué, ya saben, la típica conversación de alguien que quiere mostrar interés. Esta ocasión era una de esas en las que la otra persona realmente se interesa por ti y te hace buenas preguntas que te hacen cuestionarte tu existencia. La pregunta que marcó la conversación fue el título de esta entrada. Me gustaría decir que esta entrada fue la respuesta que le di en su momento pero la realidad es que ambos teníamos ocupaciones que no nos permitieron terminar esa conversación. Esta entrada será pues, la versión completa de lo que me hubiera gustado responderle a Joseadrián en ese momento.

¿Para qué sirve un profesor de Historia? Empecemos por la respuesta inocente: para enseñarle historia a los jóvenes estudiantes. Okey, eso es demasiado obvio, ¿para qué sirve eso? De nuevo, la respuesta inocente: entender el pasado te permite entender el presente y conocer los errores del pasado, te ayuda a evitar cometerlos. Eso suena bonito y lo que quieras pero para mí esas son patrañas. No creo que la historia nos permita evitar errores, si acaso, nos enseña cómo cometerlos y ahí es donde la historia se puede repetir, de manera intencional pero tampoco me encanta esa idea. Yo no creo que la Historia sea cíclica, sino que cada vez se presentan situaciones completamente diferentes porque el contexto histórico así como los actores no son los mismos. Puede que haya similitudes entre el pasado y el presente, pero es un error pensar que va a acabar igual. Pensar que todo se va a repetir exactamente igual, es ponerle límites a las atrocidades que pueden llegar a suceder o a lo que puede ser capaz la gente pero la gente en general, quiere superar lo que lograron sus ancestros. Es por eso que considero mucho más probable que si sientes que la historia se está repitiendo, todo acabe saliendo peor que la vez pasada. Pero me estoy desviando. 

¿Para qué sirve entonces un profesor de Historia? La respuesta más Orwelleana es para controlar el futuro, porque aquel que controla el pasado, controla el presente y aquel que controle el presente controla el futuro. Si no entendieron eso, lean 1984. La respuesta un poco más cínica y probablemente más realista es que un profesor de Historia sirve para inculcar una determinada ideología en los jóvenes y así controlarlos. Específicamente para plasmar una identidad nacional fuerte y nacionalista usando un discurso histórico oficial que les haga sentir orgullo y amor por su patria, respeto por sus instituciones (idealmente), un patriotismo medio ciego que haga que quieran defender a su país en caso de invasión o de necesidad de ir a la guerra y potencialmente un odio hacia lo extranjero que facilite y mejore el desempeño de los soldados y a la vez, apoye la economía local.

Eso suena horrible pero no es todo malo. ¿Para qué sirve el nacionalismo? Yo considero que querer a tu país, sentirte orgullos@ por él te hará querer cuidarlo y mejorarlo. Un buen nacionalismo puede llamarse civismo o cívica, una actitud de amor hacia tu patria que hace que quieras hacer lo mejor por y para ella. Un buen nacionalismo puede ser bueno social y ambientalmente. Amas a tu país, ayudas a sus habitantes y apoyas los negocios locales antes de los extranjeros. Cuando el nacionalismo se va al extremo, a la superioridad nacional y al odio y rechazo hacia lo extranjero, bueno, puede tener resultados catastróficos como la segunda guerra mundial.

Pero Javier, ¿en serio eso es lo que tú quieres hacer? Por supuesto que no, al menos no a ese extremo. Como profesor mexicano, me gustaría transmitir un amor por mi país que inspire a mis estudiantes a querer lo mejor para México y a querer conocer más sobre su cultura (por mi parte, creo que Carmen, Diego, Marisela y Alan me dieron eso) pero como profesor de Historia yo quiero darles a mis estudiantes cosas que mis profesores me dieron a mí y donde yo creo que radica la utilidad del estudio de historia para el estudiante (la identidad nacional es la utilidad de la materia historia para el Estado): se trata de habilidades y hábitos que desarrolla el buen estudio de la Historia. Verán, en mi opinión, la mayoría de las materias que estudiamos en la escuela no nos aportan contenidos sino estructuras mentales y formas de pensar. Evidentemente no vas a usar el trinomio cuadrado perfecto en tu vida cotidiana pero saber resolverlo te da estructura de pensamiento lógico matemático que te ayuda con resolución de problemas. Por no mencionar la paciencia que uno desarrolla mientras aprende cualquier cosa nueva y abstracta. Lo mismo aplica con la física o con la química. Cada materia tiene su aportación en este sentido. La Historia no es la excepción. Pero se necesita una buena profesora o un buen profesor para poder aprovechar lo que la historia tiene que ofrecer.

¿Para qué sirve entonces un profesor de Historia? ¿Qué quiero hacer yo como profesor? Además de transmitir mi pasión por la historia e inspirar al menos a un estudiante a seguir mis pasos, yo quisiera desarrollar un buen hábito de lectura profunda en mis estudiantes, el hábito de escritura estructurada y con buena ortografía, la habilidad cada vez menos común de tener una buena memoria y capacidad para retener información y memorizar, la habilidad de investigar y encontrar respuestas para las preguntas que le surgen a uno, estimular la curiosidad... Creo que no tengo que explicar cómo la historia puede desarrollar esas habilidades ni para qué sirven pero todavía me falta la que yo considero ser la más importante de todas: el pensamiento crítico. Aprender que la historia la narran los vencedores, que no existe una sola versión de la historia que sea la verdad absoluta, que el discurso histórico tiene fines políticos y que lo que investigas lo tienes que cuestionar y pensar críticamente y comparar con otras fuentes de información para generar una visión más completa, que no puedes juzgar un libro por su portada ni una situación por la primera impresión que recibes ni a una persona por lo que escuchaste que alguien le dijo a alguien sino que tienes que informarte muy muy bien antes de tomar decisiones e incluso entonces no te toca necesariamente juzgar sino comprender. La historia no sirve para juzgar, eso le tocará a alguien más. La historia sirve para comprender y ya si nos queremos ver más cursis, para empatizar.

¿Para qué sirve entonces un profesor de historia? Para producir estudiantes críticos, curiosos, que busquen entender antes de juzgar, que busquen lo mejor para su país y su sociedad y sobre todo, para producir estudiantes que sean empáticos, que sean inteligentes pero antes de eso, que sean buenas personas.





Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares