Mi Pared

Hoy serán las elecciones. La verdad me tienen angustiado. Me siento obligado a hacer un llamado a votar y a que pase lo que pase, todos hagamos un esfuerzo por construir un mejor México. Habiendo dicho eso, por un momento no quiero pensar en las elecciones. Por un breve instante, si me lo permiten, me gustaría distraernos un poco de la política. Espero que leer esta entrada no les impida ir a votar.

Esta es mi entrada número 200. Pensé que quería hacer algo especial, sentía que era lo que tocaba y les pedí ideas por Instagram. Hubo unas buenas, unas menos buenas, algunas que dejaré para otras entradas futuras y otras que dejaré en el olvido. Estando tan cercana a otra fecha importante que es el aniversario del blog, creo que dejaré la entrada de mis top 10 entradas para la semana del 8 de julio y mientras tanto, escribiré sobre algo mucho más anticlimático. Por cierto, no llegamos a 200 comentarios antes de la entrada 200 así que nadie se llevó ese premio que les había prometido.

Hoy les quiero platicar un poco sobre mi pared. No cualquier pared. Mi pared. Es mía. Y es una pared de la cual me siento muy orgulloso. Es mi pared de fotos. Fotos de personas. Fotos bonitas de gente bonita. Hay uno que otro colado por ahí, gente que ni me acuerdo de su nombre pero que en el momento en el que se tomó la foto, era relevante. Eso pasa con muchas personas: son importantes, personajes principales durante una época de la vida y luego desaparecen. Eso no es algo malo necesariamente. No se tienen que quedar en tu vida para aportarte o haberte aportado algo. 

Tengo un tocayo que tiene su propia clasificación de personas en su vida. Están las personas A, los personajes principales, su gente más cercana, su familia inmediata, sus mejores amigos. La clasificación de personas va bajando por el abecedario según la cercanía. Es una clasificación subjetiva y temporal; los personajes que hoy sean A puede que mañana sean C o D pero eso no le quita la importancia que algún momento tuvieron para ti y creo que eso es algo bonito.

Mi pared tiene fotos de muchas de las personas que en algún momento de mi vida fueron personas A, varias que todavía lo son. Y ver esa pared todos los días antes de dormir y al despertar me hace muy feliz aunque sé que faltan personas y fotos. Está quedando bien padre y es un proyecto que simplemente me hace feliz. Este proyecto se originó durante la pandemia. Mi mamá y yo veíamos misa en YouTube y para Navidad, el padre pidió que mandáramos fotos de nuestro arbolito a su correo. Pensando que era algo adorable, lo hice y el siguiente domingo, al terminar la misa, volteó la cámara para mostrar una pared llena de fotos de arbolitos de Navidad, formando un arbolito de Navidad grandote. Y ahí estaba el nuestro, en el tronco (jejeje o en el tallo). 

Me encantó la idea y empecé a imprimir fotos en Office Depot para pegarlas en mi pared y miren cómo está quedando. Me encanta mi pared. Me hace pensar en la canción "Gente Luminosa" de El Arrebato. Listo. Eso es todo. Los dejo con una foto de mi pared. Si no te encuentras a ti misme en esa pared y crees que deberías estar, sólo significa que nistamos más fotos juntos.