Semestre 6 en la UNAM, ¿en qué vamos?

Voy a copiarme un poquito a mí mismo. Mañana empiezo un nuevo semestre que trae consigo sus propias particularidades que lo vuelven especial. Para todes aquelles que lean este blog simplemente porque les interesa saber qué onda conmigo y con mi vida, y para el futuro yo que quiera ver qué pensaba yo en estos momentos, aquí un breve resumen de lo que ha sucedido, lo que está sucediendo y lo que parece que va a suceder durante este semestre.

Este semestre se viene pesado. Yo pensaba que el pasado había estado difícil, parece que este va a estar más rudo. ¿Por qué? Porque además de las nueve materias que tengo que llevar para ya por fin no deber más materias, ser regular y poderme ir de intercambio, tuve la brillante idea de meterme a un curso de paramédico todos los sábados del año menos vacaciones y puentes. Bueno, en realidad la idea fue de Montse, pero yo acepté. Pero eso no es todo

Miguelito y el David vendrán a CDMX durante febrero y además se vienen varios campamentos a los que quiero ir. Sí, va a estar pesadísimo, sí, puede que sea demasiado, sí, estoy loco. Pero, ¿cuándo voy a hacer estas locuras si no en mis veintes? Además, creo que son locuras bastante sanas hasta eso.

Algunes de ustedes seguramente se estarán preguntando por Japón. Bien pues, no sé si les había dicho que en la UNAM para irte de intercambio a un país cuyo idioma oficial no sea el español, tienes que contar con un certificado de dominio del idioma oficial de dicho país, nivel B2 o equivalente. Para referencia, B1 (menos alto) es lo que alcancé en francés después de un año de estudio y práctica muy intensa y ese es un idioma relativamente cercano al español. Con la cantidad de cosas que me gusta hacer a mí, llegar a B2 en japonés (que implica aprender dos alfabetos nuevos y diferentes) está imposible. Así que todavía me quiero ir de intercambio pero ahora me quiero ir a Argentina. 

¿Por qué Argentina? Porque quiero conocer un país nuevo, tiene que ser un país que hable español porque no tengo certificados de inglés ni de francés (ni de ningún otro idioma) y de los países de Sudamérica, creo que Argentina tiene la mejor comida. También quiero aprender a bailar tango. Así que Argentina. También quiero ir a Japón, pero ahora ese proyecto se convirtió en un viaje durante vacaciones para aprender japonés y no un semestre de estudios de historia. 

Claro que estos viajecitos no se pagan solos así que aprovecho para comentarles que sigo trabajando también en el departamento de ventas del campamento salvajemente divertido, Watusi Watoto, así que si a alguien le gustaría mandar a sus crías o incluso organizar su propio campamento personalizado (ya sea con su escuela, con su familia o con sus amig@s), no duden en escribirme. Suficiente publicidad.

Otra pregunta que se impone es qué materias voy a llevar este semestre. Miren mi horario:

Nuevas optativas: Historia social de la Nueva España, Arte contemporáneo, España Medieval y una que se llama Resistencia y Rebeldía. La única optativa que ya conozco es la de México en el siglo XIX que llevé el semestre pasado y me encantó. ¿Por qué no me quedé con las optativas del semestre pasado? Mesoamérica e Historia militar y naval porque ya había cursado la segunda parte en mi cuarto semestre. Y Civilización Maya... Digamos que la razón por la que la había metido en un principio ya no es vigente. Además me aburrió bastante. Veamos qué tal están estas nuevas optativas.

Y de materias obligatorias, Filosofía de la Historia, Historiografía General IV (una de las que debo), Enseñanza de la Historia y el Seminario Taller especializado sobre enseñanza de la Historia y Usos públicos del pasado. Esas son algo tediosas pero elegí profesoras que las hacen más amenas así que por ese lado, no debería haber problema. 

La verdad lo que más me emociona es volver a mis clases de ritmos latinos. Poder tomarlas dos veces a la semana me encanta yyyy los miércoles ya no tendré clases así que eso también está chido.

No les voy a mentir, estoy nervioso. A ver qué tal nos va. Creo que eso es lo más importante pero si no, igual y luego agrego cosas que se me hayan olvidado. Igualmente como hice en las dos entradas anteriores de esta serie, cuando acabe el semestre, regresaré a agregar en qué quedó todo.