Puerto Viejo: el Cancún de Costa Rica

Trabajando en un hostal en San José, conoces cientos de personas de todo el mundo y aprendes sobre sus planes para conocer el país y sus experiencias en otros lugares. Es una excelente manera para informarse de lo que uno quiere y de lo que uno no quiere visitar. Fue hablando con uno de mis colegas, que aprendí que en Puerto Viejo, probablemente la playa más recurrida de Costa Rica, había un tour de chocolate en el que te enseñaban todo el proceso de elaboración del chocolate. A mí eso se me antojó mucho y decidí pasar mis dos últimas noches en Costa Rica, en Puerto Viejo. 

Me fui del Hostal Relax el jueves en la tarde, tratando de no pensar demasiado en la gente maravillosa que dejaba atrás, sino en la aventura que me esperaba. Tomé un didi a la estación de camiones y luego el bus de las 4 a Puerto Viejo. El bus tardó 6 horas. Tuve que hablar al hostal para avisar que llegaría tarde. El trayecto estuvo de flojera pero bueno. Una vez en Puerto Viejo, tomé un taxi a mi hostal, Tasty Dayz que me había recomendado una amiga. Estuvo muy cool. Por fin encontré gente francesa con quien practicar el idioma (en toda mi estancia en San José, esa habilidad me había sido completamente inútil), hice varios amigos, y los cuartos estaban súper bien. Y lo más importante para mí, estaba juntito al lugar de los tours de chocolate, Caribeans.

Pero como suele ser el caso, al hablar con la gente que sí sabía de puerto Viejo, me enteré que había mucho más que hacer de lo que inicialmente pensaba. Y yo tenía un día para hacerlo puesto que el sábado, me iba de Costa Rica. Así fue como decidí levantarme a las 7 de la mañana el viernes para ir al parque nacional de Cahuita. Hay un bus que pasaba en frente del hostal a las 8:26 supuestamente. Lo esperé durante una hora antes de resignarme y tomar un taxi. Pero valió la pena. El parque nacional de Cahuita es muy genial, valdría la pena dedicarle todo el día. En primer lugar, la entrada es gratuita aunque la gente puede hacer una donación voluntaria. En segundo lugar, es una caminata deliciosa, en la cual vas cambiando entre playas espectaculares y selvas impresionantes. Vi monos, lagartijas de colores y algunos mapaches, creo que a diferencia de Manuel Antonio, no es necesario contratar guía. Y yo sólo vi la mitad porque tenía que regresar a las 2pm para el tour de chocolate.

De regreso volví a esperar una hora por un bus que nunca llegó antes de resignarme a tomar una serie de dos taxis que me llevaran a Caribeans y apenas llegué a tiempo para el tour. Vaya qué tour. Lo tomé con dos mujeres estadounidenses de lo más amables. El guía se llamaba Dexter, otro tipazo. Y el tour estuvo genial. Para uno que en su vida había visto un grano de cacao ni sabía cómo se hacen los chocolates, valió muchísimo la pena. Nos dieron a probar la fruta del cacao que no es para nada lo que uno esperaría y nos dieron también una gran variedad de chocolate a probar además de un descuento en la tienda válido hasta el día en que me muera. 100% lo recomiendo. Acabando el tour, fui al hostal y de ahí me fui con unos amigos a la playa. Nos quedamos platicando hasta muy noche y me la pasé bomba aunque hay varias cosas que no pude ver en Puerto Viejo (la mayoría de las playas que son divertidísimas, el tour de animales nocturno, el refugio de jaguares, el museo del cacao, etc.). Y ya al día que viene siendo hoy, siguiente me fui.

Puerto Viejo es pues, un lugar sumamente turístico, pero sumamente divertido.











Comentarios

  1. Aquí cerca en quintana Roo hay una comunidad productora de Cacao, sería buenísimo que hicieran un tour así. Que padre experiencia Gracias por compartir =)

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