Primera impresión de India

India ha sido el país en el que he sentido más shock cultural. Probablemente esto haya sido en parte gracias al intento de estafa que nos recibió al llegar a Delhi. El hecho de que no hablan español ni inglés no ayudó tampoco. La comunicación para pedir ayuda, conseguir transporte y hablar con los meseros fue algo complicada. Pero otro factor que definitivamente influyó fueron las calles. El día que llegué a Delhi escribí esto sobre las calles de Nueva Delhi: 

Parece ser que la única regla de tránsito que se respeta es "no chocar" y el único orden lógico que existe en las calles es "si no hay nada en frente de ti, avanza". Las calles están llenas de tuktuks y motos a los que no les importa ni el sentido de la calle ni lo que diga el semáforo. Es un caos. Y está genial. Me encantan los tuktuks

Efectivamente, en las calles de India se supone que hay carriles en los que supuestamente hay un sentido de dirección y en los que supuestamente sólo debe de ir un automóvil a la vez. Seh... los supuestos no sirven de gran cosa en India. Las calles estaban llenas de coches, camiones, motocicletas, tuktuks, vacas, bicicletas y personas avanzando en todas direcciones al mismo tiempo y de alguna manera, funciona. No vi un solo accidente en todo el mes que pasé ahí pero cada vez que crucé una calle, tuve que voltear a ambos lados, enfrente y atrás para asegurarme de no ser atropellado. El truco estaba en que una vez que empiezas a avanzar, no puedes frenarte a menos de que haya algo en frente de ti. Era como si pusieras miles de esas aspiradoras que se mueven solas y tienen sensores para no chocar contra las paredes en una calle.

Además del caos de las calles, no tardé en darme cuenta que la comida india es la más picante que he probado en mi vida. No usan chile pero la cantidad de especias que le echan a sus platillos los vuelve muy picantes. El problema es que además de picante, la comida también es deliciosa así que a pesar de las tremendas enchiladas que me puse, yo seguía comiendo y tomando agua como loco. No me tardé tanto en aprender a pedir lassi, una bebida dulce hecha con yogurt que ayuda mucho más que el agua para quitarte el picor, y raita, una salsita también hecha con yogurt que no tiene un sabor tan fuerte por lo cual ayuda a reducir el picor del platillo sin modificar tanto su sabor. Y ya con eso no morí. Aún así, me enchilé horrible cada vez que comía pero al menos no morí. Habiendo dicho eso, sí extraño la comida y las bebidas indias, especialmente el chai, que vendían a 10 rupias en cada camión, tren y esquina en la calle y me hacía muy feliz.

Esas fueron las cosas que me sacaron de onda a mí: los intentos de estafas, la dificultad para comunicarse, las calles y la comida. Existe otro factor que le pega a mucha gente y es la pobreza. En lo personal, no sentí que hubiera más pobreza en India que en México lo cual no es decir que haya poca. Simplemente eso no me impactó tanto pero a mucha gente sí. Si estás planeando un viaje a India, toma eso en cuenta.

Cabe mencionar que esta sensación de shock cultural desapareció con el tiempo y mi estancia en India fue muy agradable, me encantó el país y no le cambiaría nada. Pero los primeros días sí me saqué bastante de onda. Les dejo algunas fotos de templos eventos y cosas que me gustaron en India. En estas, hay una clara falta de fotos del Taj Mahal y de las Cuevas de Ellora. Esto se debe a que no fui a esos lugares. Ah verdá, cómo creen, claro que fui pero esos lugares se merecen su propia entrada en mi blog.

La entrada al Fuerte Rojo.


Pasamos Holi, el festival de los colores en el que todo mundo sale a la calle a aventar polvos de colores a todo mundo, en Bundi. Estuvo muy divertido.


Este templo estaba a lado de la Gran Muralla de India, la segunda muralla más larga del mundo.

Me gustan los elefantes y las paredes de los templos tienen muchas figuras talladas con increíble detalle.

Mi platillo favorito de todo lo que comí en India: Lemon Fish Tikka






La estatua de la Unidad, la más alta del mundo.

Pollo en salsa de cilantro y limón, mi segundo platillo favorito.

En India tenían sus propios refrescos: Limca era su refresco de limón, sabía a lo que en México llamamos una limonada mineral.


Me subí a un camello en Jaipur.



El templo Lotus










Un altar a Ganesh.



Los tuktuks. 

Recuerden que pueden ver toda la ruta del viaje, todos los nombres de los lugares y todas las fotos en el Polarsteps.

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